Su sexo parece
el fin del mundo
no puede haber
sexo más perfecto
suave, húmedo,
oscuro y profundo,
que siente entre sus piernas
que acaricia
para que yo pueda verlas
desnuda
como la naturaleza misma,
no es sólo flor
lo que contemplan
mis ojos
a su gentil belleza
es, en su expresión
el latir de un amor
mojado en sus labios
sentir como besa,
desnudos dos cuerpos
en sus senos
como esferas,
hace falta talento
para que tal real belleza
pueda sentir
con mis manos
y que en mí
no enloquezca
la figura que tienen
las sirenas
pero no en el mar
si no
en un mar que siento
a ciegas,
recorriendo un cuerpo
que al navegar
siento gemir
como sirena,
en el que no importa
mi soledad
con ella
la oscuridad
es bella,
en sus ojos
no hay dolor
sólo un cielo prohibido
por ser sirena,
un silencio
que al recostar
no tiene frontera
entre mi cuerpo
y su indescriptible
belleza.
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