Por el que doy fe de lo que siento

Déjame navegar
tu cuerpo con el mío
izar con velas blancas
el propósito de mi arrullo

por el que te suspiro

perdido entre las sábanas
donde descansa tu navío

sé

que se vuelve el mar en calma

tras esa soledad
desde la tempestad que surco

y de la que quiero hacerte 

testigo,

es mi más deseada 

ensoñación
que enloquece 

con poder arribar
al refugio de tu puerto 

en mi destino

en donde se desvanece
la locura de mi ansiedad
reparando 

todas mis fuerzas
lo que es mi ansia
con la que te pretendo 

y te persigo,

que solo te puedo 

anhelar
en este sueño
que es alcanzar 

tu mar
para que a tu puerto 

pueda arribar
y descanse mi navío

desatarlo quizás,

sé

que me iluminará
la Luna ataviada 

en tu cuerpo
por ese amor 

que también es deseo
y que es el cielo 

del que nacemos
en donde muere 

nuestro silencio
ahogado por tanto amor
como es sentir

que en tus labios,

lucho 

como un bravo timonel
que no quiere abandonar 

tu barco
antes lo abordo
porque mi botín 

es tu tesoro
ese que no es

ni de libra y oro
por el que solo puedo ser 

pirata
librando contienda 

por tu amor
en el que se desatan
los vientos 

con tempestades y silencios
con los que luchar 

sin rendición

y por los que naufragar
ahogado en tus labios
desarbolado

sin miedo y desatado
hundiéndome en el mar 

de tu deseo

capturado por tu amor,

por el que doy fé

de lo que siento.