Amanece
y son mis fuerzas
tan endebles
es hermosa la luz
que me devuelve en tus ojos
un recuerdo que me sostiene
la transparente luz azul
de un día
en la soledad que me entretiene,
te vuelve a recordar
con tu ánimo
en el que me fijo y sobreviene
a estas palabras que te sonríen
y te quieren
en cada verso está escrito
un silencio
una delicada devoción
con la que te cito
y no quiero ser breve,
porque ante mi silencio
estoy hecho de transparencias
de palabras ciertas
que al explicarlas
sólo por ti se entienden
en un sueño que amanece
como de color azul
dedicado a tus ojos
porque sienten
y me inspiran tal calor
que la paz que me contiene,
sólo por ti se puede inspirar
cuando lo escrito puede ser
tan impredecible
que es el silencio
el que sólo puede contestar
ante tus ojos,
para que mis palabras
puedan decir
lo que sienten.
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